jueves, 3 de mayo de 2012

Cuento


    Navegando por internet hemos encontrado un pequeño tesoro, un cuento precioso sobre un niño llamado Valdo, esperamos que os transmita tanto como a nosotras, y que simplemente os haga pensar...

ATRAPADOS
       
Valor Educativo
Integración y comprensión, evitar discriminaciones.
Idea y enseñanza principal
Tenemos que aprender a aceptar a quienes tienen deficiencias, saber ponernos en su lugar para ayudarles y comprender que no las tienen voluntariamente.



          Valdo se sentía atrapado. Él se veía como un niño normal, con un montón de ganas de aprender cosas, jugar y divertirse. Pero nada le salía como quería: a su alrededor todos parecían no entender lo que decía, por muy alto que gritase o por muchos gestos o aspavientos que intentase. Y para colmo, ni siquiera su propio cuerpo le obedecía: a veces trataba de hablar y sólo producía ruidos, o quería coger algo y sus manos lo tiraban al suelo, o incluso al abrazar a su madre terminaba dándole un empujón. A veces, incluso, ni siquiera podía pensar con claridad.

       Aquello le hacía sentir mucha rabia e impotencia, y muchos en su entorno, pensando que era un chico peligroso y agresivo, le dejaban de lado o le miraban con indiferencia. Y cuando esto pasaba, y Valdo se sentía triste, pensaba para sí mismo: "habría que verles a ellos en mi lugar...".

           Pero un día, Valdo conoció a Alicia, una persona especial y maravillosa. Parecía ser la única que entendía su sufrimiento, y con muchísima paciencia dedicó horas y horas a ensañar a Valdo a manejar sus descontroladas manos, a fabricar sus propias palabras, e incluso a domar sus salvajes pensamientos. Y cuando, tras mucho tiempo y cariño, Valdo estuvo preparado, Alicia le hizo ver el gran misterio.

         Sólo necesitó un par de fotografías, de sobra conocidas por el propio Valdo; pero entonces, mucho mejor preparado para entender, se dio cuenta: Valdo y Alicia eran un niño y una joven como todos los demás, atrapados por las deficiencias de sus cuerpos imperfectos.
          Y ahora, gracias a ella, las puertas de la cárcel se estaban abriendo.


Autor.. Pedro Pablo Sacristán
URL original: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/atrapados

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